3.1.08

Hablando a los sentidos


Me marcho a Venecia unos días.

Evidentemente voy a hacer la mayor campaña de romance que C. (mi chica) ha tenido en su vida. Para empezar me voy a llevar mi vieja cámara reflex manual. Nos haremos fotos entre las sabanas con mi duro amigo Ildford400 de grano duro y revelaré a oscuras la película en el cuarto de baño del hotel mientras apuramos a ciegas las copas de lambrusco. Colgaré pegadas las tiras de negativo en el cabecero de la cama y haremos el amor hasta que se encienda el día...

Una de las rutinas más multisensoriales, efectivas y desmarcadas que conozco como fotógrafo es explicar porqué sigo enamorado de la fotografía tradicional. Las mujeres se quedan alucinadas y embobadas. La clave es explicar el romanticismo del olor, de la visión, del tacto y del oido que todavía proporciona el film tradicional. Suena algo así:

"Evidentemente, cuando quiero enamorarme de una foto, disparo con mi vieja cámara. ¿Sabes? Lleva 15 años conmigo, está viejita, pero aún sabe mirarme con la complicidad y el calor del tiempo. Cuando miro por su visor, todo es más real y más sinuoso que lo que veo en una cámara digital. Cuando paso el carrete, siento el sonido acompañando mi dedo, junto al olor de los delantales de los viejos maestros. Pero todo pasa a un segundo plano cuando finalmente disparo: la comunicación íntima entre mi dedo y la cortinilla y su sonido final. Es pura magia... ¿Alguna vez te han hecho una foto sintiendo el momento de ese modo?...

Enunciado magistalmente, la chica es capaz de pensar "Joder, estar con este tipo en la cama tiene que ser explosivo"

Y es que, acostumbrarnos a hablar sensorialmente es una buena inversión. Es una flecha directa para la generación de vibraciones, algo que por si alguien no lo sabe aún, es fundamental. Y también lo es porque las mujeres se contaminan rápido con ese estilo y se vuelven rápidamente adictas a él.

La sinestesia es la capacidad de confundir estímulos sensoriales: Hay quien paladea nata azucarada cuando imagina el color blanco, o quien siente frío cuando mira el azul. La sinestesia era buscada mediante mescalina y otras drogas por los artistas del 27 para conseguir experiencias sensoriales insólitas. Si eres capaz de provocar sensaciones insólitas o secuencias originales en una mujer, te aseguro que habrás hecho casi todo el trabajo. Trabaja bien la descripción de tus fragmentos de realidad y transfórmala en una explosión de sensaciones. Sin drogas, claro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho este artículo. Un saludo!