Cuando la belleza de ella es suficiente

A veces confundimos ser exigentes con ser fríos, y lo cierto es que la mujer, para sentirse seducida, no solo necesita sentir que invierte en lo vuestro, sino verse correctamente deseada
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Me llegan algunos correos que vienen a decirme que el planteamiento de seducción que explico, a veces parece demasiado intelectual, contradictorio con la alabanza de la belleza femenina de modo directo, como si el concepto "interés genuino" no tuviera nada que ver con lo estético. Nada más erróneo y alejado de lo femenino.

Lo que ocurre es que para mi, entre decir un atropellado "estás muy buena" y no decir nada, prefiero lo segundo. La belleza como valor para la escalada sexual es un arte, el arte de cualificarla y de desmarcarte de los demás, llevando el concepto de lo bello a un nivel profundo, casi espiritual.

Si le dices un simplón "Que buen culo y que ricas tetas" y te funciona, te aseguro que lo importante no ha sido la frase.

Para ver un ejemplo de lo que digo, os invito a ver "Elegy", de Isabel Coixet. Además de ser un documento interesante para conocer los pasos y las contradicciones de la seducción, hay numerosos puntos claves para comprender lo que hoy expongo. El protagonista realiza la escalada sexual desde una cualificación muy especial y genuina de su belleza, - "tu belleza y tus ojos me inspiran seriedad y excelencia" - dice en una ocasión. Más tarde, ella le confiesa - "Después de ti, nadie ha hecho que mi cuerpo se sienta tan deseado".

Esto tiene que ver con toda la teoría de la belleza y virtud platónica, pero hecha realidad y disfrutada en el presente. Esto evidentemente hay que hacerlo desde un marco alfa de independencia si no quieres parecerte a Steve Urkel con su vecina.

Nota para navegantes: A veces la belleza SI es suficiente. Lo es gracias a que existe una dimensión profunda de ella a la que solo gente como tu tiene alcance. Siempre asegurate de que su belleza te dice algo que traspase su culo y sus tetas -no me seas barato- y que sabes agarrar la correcta profundidad que ella necesita de tu halago, sabes verbalizarlo y convertirlo en una bomba que te desmarque. Si no llegas a ese nivel, su belleza estará hecha para otro, no para ti.

Os pongo el trailer de Elegy. Un gran film que todo seductor debería ver y una directora cada día más bella e interesante.