5.2.08

PNL y Caza de Brujas

Este artículo trata sobre la mitología que envuelve a las rutinas PNL. Una excesiva confianza en las teorías mecanicistas y el morbo generalizado de creer en lo cuasi-esotérico hace a muchos iniciados en seducción interesarse en estas técnicas.
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A principios de los 60, James Vicary estuvo haciendo experimentos con mensajes subliminales en el cine. Aleatoriamente en el tiempo proyectó un texto donde invitaba al público a comer palomitas y beber cocacola... Su experimento, recogido como experimento válido por Vance Packard en "Los persuasores ocultos", no contó con todas las variables deseables, como la actitud previa hacia la marca, la temperatura ambiental para el consumo de refrescos, o la disponibilidad de marcas competidoras o productos de sustitución (¿hubiera funcionado tambien si el texto fuera "Cómete un puchero"?). A pesar de las imprecisiones metodológias, a fecha de hoy, todos oimos "publicidad subliminal" y nos comportamos como si fueran a manipularnos como marionetas indefensas.

Nos gusta creer en su efectividad, pese a que Vicary fuera posteriormente el encargado de desmentir la veracidad de sus resultados para hacerse famoso y rico como asesor publicitario. Que ricura de años 60-70. Los post-paulovistas seguían tratándonos como perros, Kubrick dirigía "La naranja mecánica" y toda una generación se asustaba al ver letras ocultas y grandes pezones en anuncios de prensa. ¿Alquien tiene miedo aún de que un logo oculto de Ferrari en "La Sirenita" provoque que nuestras hermanas pequeñas flipen repentinamente con la Fórmula 1, apoyen a Raikonnen y maguee brutalmente a Ricky Martin de sus sueños eróticos?

Es absurdo. (Menos la película de Kubrick, claro).

Todo aquello era genial para la vanguardia artística de entonces (grandes años aquellos para el LSD, para los Doors y para Warhol meando un poco más tarde en su Oxidation painting), pero ilógico para explicar con completa dimensión la conducta humana adulta. Pensar que un estímulo subliminal aislado podían generar una conducta aislada era creer que entorno, pasado, creencias o modas no influían en nada en el individuo. Y sobre todo, si esos estímulos no funcionaban por sí solos... hacía imposible asignar un % aproximado a su índice de intervención. No podía ser 100, pero podía ser 0.

Y.. ¿porqué gastar el dinero en un logotipo o mensaje escondido en vez de colocar un supercartelón de dos chicas besándose colgando de dos grandes edificios? Ya que la memoria es caprichosa en el tiempo y en el individuo... ¡¡démosle caprichos en grandes tarrinas!!.

Enganchando con seducción, hay todo una subcreencia de que existen rutinas PNL de corte "fulminante" que muchos principiantes y algunos veteranos esperan conocer alguna vez para alcanzar sus objetivos de forma express. Imagino que las creen infalibles tanto para las tías gemelas de Bart Simpson como para Cindy Crawford. Esto para mi es tan absurdo como creer en la publicidad subliminal aislada para efecto aislado. Sin embargo, todos queremos imaginar que alguien SI tendrá la fórmula y la revelará algún día... y mientras tanto decimos cosas así:

1. "Si ella se ríe le tocas la cara. Al cabo de un tiempo tócale la cara y sonreirá: tendrás su sonrisa en tu poder" (tócale la cara muchas veces y verás como le cambia la sonrisa, guapo)

2. "Si hubieras hecho bien esta entrada+patrón PNL, la chica se hubiera parado y hubiera pasado directamente a un Estâdo Favorable " (dijo el ala mientras la guapa camarera pasaba de largo hacia su novio motorista)

3. El camino más corto es crearle un cortocircuito mental (así, sin conducir, a pelo ¿no?, sin más ni más).

La PNL articulada en patrones sociales enlatados, al igual que la publicidad subliminal, no puede presuponer que funcionará como herramienta fría y aislada para cambios instantáneos, y por tanto depende, quien sabe si hasta de un 100% de apego, de otros factores. La publicidad hace ya años que se interesa más por desplegar buenos productos, creatividad y buena cobertura emocional que por colar fotogramas en películas.

Buenos productos, Creatividad y cobertura emocional, también para tu Sargeo , ante todo. Todo el lenguaje sensorial y de trance que aconseja la PNL (y que yo mismo defiendo y empleo) no deja de ser un amplificador. Uno no puede esperar que un par de frases aisladas le salven el culo en cualquier situación. La bomba de relojería tienes que ser tú a un nivel humano y magnético muy superior a las palabras y a los patrones.

Referencias:
http://en.Wikipedia.org/wiki/Vance_Packard
http://en.Wikipedia.org/wiki/James_Vicary

1 comentario:

Anónimo dijo...

La mejor PNL es la que te ayuda a crecer, no a engañar a nadie.