8.6.08

Moleskine, la seducción íntima.

Otro gran ejemplo de cómo el marketing de las pequeñas cosas puede darnos pistas sobre cómo seducir
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Seguro que habeis oido hablar de las libretas Moleskine. Son esas de color negro que no se venden en papelerías sino en sitios estratégicos como El Corte Inglés o el Vips y que ascienden a más de 15 euros, cuando su coste en fábricas orientales no llega a 15 céntimos. Nunca un cuaderno fue tan caro, ¿verdad?

Yo personalmente llevo una fabricada por mí, ya que habiendo estudiado marketing y publicidad, caer en una trampa tan clara hubiera sido para colgarme. Como escuché una vez: "Entre gitano y gitano no cabe la buenaventura".

El motivo de su alto precio es la leyenda que los ejecutivos de marketing le han endosado: parece ser que Leonardo Da Vinci y otras celebridades tuvieron una igual o parecida. A partir de ese momento, el negocio está hecho: Quien paga la libreta se lleva la leyenda, y con ella la esencia evocada de una celebridad.

¿Puro marketing? Si. Pura seducción.

Estamos ante un tipo de compra que no tiene ni una pizca de componente racional (¿quien pagaría ese precio por ese mismo cuaderno si lo encontrásemos sin marca ni leyenda en un bazar oriental? Sin embargo la Moleskine se está vendiendo muchísimo, ya que quince euros puede ser un alto precio para un cuaderno en términos relativos pero asumible en términos absolutos. (¿No te gastarías quince euros en el regalo de un amigo?)

Tenemos pues, un producto orientado irremediablemente al éxito. Ha apostado por la diferenciación de una leyenda a través de un mensaje discreto (no por anuncios rimbombantes), por una distribución selectiva y sin embargo es accesible tras invertir en el derribo de una pequeña barrera psicológica. Para colmo, la moleskine se ha dejado ver en las manos de nuestro presidente de gobierno y algunos nuevos intelectuales de relevancia pública. Doble golpe mortal.

Pienso que el modelo de marketing de Moleskine podría ser un paradigma para la seducción. Y no me refiero a que te la compres para ligar más (que tampoco es mala idea), sino en el planteamiento de su estrategia: Si consigues una diferenciación de tu persona en términos de valor, y consigues comunicarlo de un modo efectivo pero reposado, solo te queda conducir a la chica hacia la oportunidad de tenerte. La libreta es algo inerte pero tu puedes hablar y facilitar ese acercamiento.

¿Sabes? No conozco a nadie que tras la compra de la Moleskine no se sienta contento. Después de gastar el dinero, todo se vuelven razones para justificar sus bondades. Finalmente la sensación de contaminarse de su valor hace que la inversión se quede en un segundo plano. Tú y tu Moleskine, hasta el fin del mundo.

¿No es eso una seducción perfecta?.

Recuerda:
· Tu valor, emitido de forma íntima pero clara, puede ser tanto o más efectivo que un pavoneo demasiado activo.
· Posees gran valor pero debes subcomunicar accesibilidad condicionada y adecuada. Que seas un gran tipo y sepas elegir no significa que mimetices a un gran divo inalcanzable. Como la Moleskine, debes ser grande y pequeño a la vez.
· Tu valor no debe agotarse en el proceso de seducir sino bañar la realidad conjunta resultante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cojonudo este post!!

Anónimo dijo...

Gracias por tu comentario, lunático